Promover creencias positivas acerca de las matemáticas es importante desde los primeros grados, y también en los adultos.

Por: Katherine Strasser
Investigadora Principal MEMAT

Este policy brief resume los hallazgos clave e implicancias del estudio titulado «Early Sources of Children’s Math Achievement in Chile: The Role of Parental Beliefs and Feelings about Math» (Fuentes Tempranas del Logro Matemático en Niños de Chile: El Rol de las Creencias y Sentimientos Parentales sobre las Matemáticas). El estudio investigó la relación entre las creencias parentales, los sentimientos sobre las matemáticas y el logro matemático de una muestra de conveniencia de 267 niños y niñas chilenos de primero, segundo y tercero básico, y sus apoderados. El estudio encontró que los estereotipos que vinculan la matemática a los varones están presentes tanto en estudiantes como apoderados, y que juegan un rol importante en el autoconcepto de los adultos, en especial las madres. Además, el estudio encontró que, incluso a esta temprana edad, la percepción de los estudiantes sobre su competencia en matemáticas es un buen predictor de su desempeño real en ese ámbito.

1. Tanto los estudiantes como los apoderados creen que las matemáticas son para varones. El estudio encontró que tanto los niños como las niñas exhibían estereotipos de género relacionados a las matemáticas, es decir, creencias que asocian las matemáticas con los varones. Asimismo, tanto los padres como las madres exhibieron este tipo de creencias, es decir, demostraron pensar que las matemáticas son una disciplina más propia de los varones que de las mujeres.

2. El autoconcepto predice el rendimiento matemático incluso en los primeros grados. En todos los grados (primero a tercero), los niños y las niñas que se sentían más competentes en relación a las matemáticas, tuvieron mejores puntajes en las pruebas de matemáticas, incluso al inicio de la educación escolar (primero básico).

3. Diferencias de autoconcepto matemático entre madres y padres. Los padres del estudio tendieron a identificarse más con las matemáticas que con el lenguaje, mientras que las madres que participaron en el estudio tendieron a identificarse más con el lenguaje que con las matemáticas. Las madres también experimentaron mayor ansiedad relacionada con las actividades matemáticas, que los padres. En ambos adultos, la ansiedad matemática fue un robusto predictor del autoconcepto matemático.

4. Los estereotipos de género matemáticos se asocian a bajo autoconcepto matemáticos en las mujeres. Como es de esperarse, en este estudio las madres que percibían las matemáticas como algo propio de los varones, exhibieron un menor autoconcepto matemático, mientras que lo contrario fue cierto para los padres: a mayor estereotipo, mayor autoconcepto. La relación entre estereotipo y autoconcepto no se evaluó en forma separada para niños y niñas, por lo cual no es posible afirmar si esta relación también ocurre a esa edad.

5. Consistencia intergeneracional en las creencias acerca de las matemáticas. Se encontró una asociación -aunque muy pequeña- entre la ansiedad matemática de las madres y el autoconcepto matemático de sus hijos e hijas. De replicarse en otros estudios, esta asociación podría indicar que los hijos e hijas de madres con alta ansiedad matemática son especialmente vulnerables a desarrollar creencias negativas en este ámbito.

1. 1. Igualdad de Oportunidades para Niños y Niñas. Las políticas educativas deben centrarse en prevenir el desarrollo de creencias y estereotipos matemáticos vinculados al género, los cuales se asocian a bajo autoconcepto. Un factor protector para el desarrollo de un bajo autoconcepto es la participación en oportunidades de aprendizaje matemático desafiantes y significativas desde temprano, tanto para niños como para niñas. La enseñanza eficaz de las matemáticas para todos debe ser una prioridad desde prekínder.

   2. Formación y Conciencia de los Docentes. El cuerpo docente, tanto en formación como en servicio, debe capacitarse para reconocer y abordar sus propias creencias acerca del género y las matemáticas, así como la ansiedad que puedan experimentar en relación a las matemáticas. Asimismo, deben conocer el potencial impacto de estos estereotipos, emociones y creencias en el aprendizaje de sus estudiantes. Esto puede llevar a aulas más inclusivas y promotoras del éxito matemático para todos.

   3. Fortalecimiento del Vínculo entre la Escuela y la Familia. La colaboración entre las escuelas y las familias es fundamental. La prevalencia de estereotipos de género y matemáticas en los apoderados presenta un riesgo para la transmisión de esos estereotipos. La escuela puede promover creencias positivas a través de mensajes, charlas y tareas que promuevan el involucramiento de los apoderados con sus niños en actividades significativas relacionadas con las matemáticas. Actividades como compartir libros, jugar juegos de mesa, armar puzzles y realizar proyectos pueden hacer que las matemáticas sean atractivas y placenteras.

El estudio destaca la íntima asociación entre creencias parentales, los estereotipos de género, y el autoconcepto matemático de niños y niñas. Ello sugiere que trabajar con este tipo de creencias podría servir para promover un aprendizaje matemático equitativo. Las políticas educativas deben centrarse en la formación docente y en la colaboración familia escuela para fomentar creencias matemáticas positivas en todos los actores del sistema educativo.

Referencias

Francisca del Río, María Inés Susperreguy, Katherine Strasser, Dario Cvencek, Carolina Iturra, Ismael Gallardo & Andrew N. Meltzoff (2021) Early Sources of Children’s Math Achievement in Chile: The Role of Parental Beliefs and Feelings about Math, Early Education and Development, 32:5, 637-652, DOI: 10.1080/10409289.2020.1799617