¿Mirabas hacia otro lado cuando debía salir alguien a la pizarra en la clase de matemática? ¿Saliste con tus amigos/as y a la hora de dividir la cuenta, evitaste sacar el cálculo? ¿Sentiste una sensación extraña a la hora de tener que calcular un vuelto? Si experimentaste algunas de estas situaciones no te preocupes, es más común de lo que se piensa y además tiene un nombre: ansiedad matemática.
La investigadora de MEMAT, Ana María Espinoza cuenta que esta situación es mucho más usual de lo esperado: «Se puede dar en situaciones cotidianas, a la hora de pagar una cuenta, calcular el vuelto o cualquier situación que se vincule con números en nuestra vida cotidiana, y que las personas tienden a evitar», explica.
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