«Guaguas científicas»: ¿Cómo acompañar el aprendizaje de conceptos y habilidades STEM en los primeros años de vida?

Por: Fernanda Ahumada
Investigadora Joven MEMAT

«Guaguas científicas»: ¿Cómo acompañar el aprendizaje de conceptos y habilidades STEM en los primeros años de vida?

“Es una guagua, no va a entender”

“¿Para qué le hablas si no te va a responder?”

“Pásale hartos juguetes, ¿no ves que a esta edad son esponjitas? ¡Absorben todo!”

 

Son algunas de las frases que comúnmente las personas adultas usamos para referirnos al aprendizaje de bebés (o guaguas, como les llamamos en Chile).

Para continuar leyendo, te pido que transformemos el escenario anterior:

Sí, es una guagua. Una guagua completamente capaz de entender y aprender.

No te va a responder con oraciones complejas, pero si a través de su balbuceo, gestos y acciones.

No son esponjas. Son seres humanos que necesitan de la interacción para aprender.

Diversas investigaciones han demostrado la relevancia de brindar oportunidades de aprendizaje durante los primeros años de vida para potenciar la formación de conexiones neuronales. Conexiones que abren un centenar de puertas a los aprendizajes del presente y futuro. Aquellas oportunidades no son sinónimo de atiborrar a las guaguas con juguetes y materiales didácticos, sino de generar espacios para que puedan explorar su entorno de manera segura.

Probar el dulzor y la acidez de una naranja con la boca, sentir la textura de su cáscara con los dedos, intentar morderla por completo, lanzarla desde la mesa para ver cómo cae y gira. Repetir lo mismo una y otra vez hasta comprobar las propiedades de su forma. Suena a ciencia, ¿no? Bueno, las guaguas también hacen ciencia. Ellas observan su entorno, generan hipótesis de cómo éste funciona, realizan diversas acciones para testear sus ideas y luego generan conclusiones a partir de sus resultados.

La observación, la categorización y la exploración motriz son las principales habilidades STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática) que se desarrollan durante los primeros tres años de vida. Al observar, las guaguas recaban información del entorno a través de diversos sentidos como la vista, olfato, tacto, gusto, entre otros. Aquella información nueva permite establecer comparaciones, conexiones con ideas previas y categorizar. A medida que se van desarrollando, nuevas habilidades motrices emergen, y junto a ellas, nuevas formas de explorar. Mientras más oportunidades existan para desarrollar y consolidar diferentes tipos de movimientos, mayor será la posibilidad de desarrollo del entramado de la organización neurológica.

Así es, ¡las guaguas son científicas!

Nacemos siendo personas curiosas. Sin embargo, si la curiosidad no se fomenta, decae a medida que vamos creciendo. ¿Cómo acompañar a las guaguas científicas en su pasión innata por hacer ciencia? Para ello no existe fórmula secreta ni prescrita. Al contrario, el acompañamiento que podamos brindar va a ir variando y reajustándose de acuerdo con sus intereses, habilidades en desarrollo, nuestra disponibilidad de tiempo, recursos, espacios, entre otros factores.   

Aquí te dejo algunos consejos para acompañar a estos científicos y científicas en sus primeros años de vida:

  • En primer lugar, ten en cuenta que no necesitas comprar un set de laboratorio científico, un telescopio, ni nada sofisticado. El laboratorio ya lo tienes en tu hogar; está en la cocina, en el baño, en el patio, en el pasillo, en la pieza. Y si miramos más allá, el laboratorio se puede extender a la plaza, a las calles, al paradero de la micro, al supermercado, al almacén de la esquina, etc.
  • Si ves que esta científica o científico repite una y otra vez una misma acción, prueba verbalizando sus acciones y expandiendo sus posibilidades; Por ejemplo, si en la hora del baño chapotea agua con sus manos, puedes mostrarle sus manos y tus manos diciendo “veo que tienes mucho interés en el agua de la tina. Mueves tus manos y brazos hacia todos lados. Al moverlas así, el agua sale de la tina y cae no solo hacia el suelo, ¡sino también hacia las murallas y hacia el techo! ¿Qué pasará si ahora movemos las manos suavemente? ¡Sí, cae mucho menos agua! ¿Qué tal si ahora probamos poniéndonos unos guantes en las manos? ¿Como se siente la mano?
  • La exploración con su cuerpo es esencial para seguir desarrollando y testeando teorías respecto al funcionamiento de su entorno. Busquen espacios y materiales con distintas alturas, texturas, sabores, colores, olores, etc.
  • Si se tiene los recursos disponibles, vayan a algún espacio natural abierto. Puede ser la plaza cerca del hogar, algún bosque, cerro, playa, lago, río, etc. Observa y disminuye los posibles elementos que puedan provocar algún daño y ¡deja que las científicas o científicos del hogar exploren y hagan su trabajo!
  • Balancear los tiempos de exploración libre y guiada es esencial. Como toda persona de ciencia, las guaguas también necesitan de momentos de introspección para pensar y repensar sus hipótesis. Esto no significa dejarla sola, sino de ir fomentando la autonomía y la capacidad de decidir en un ambiente seguro y respetuoso.
  • Aunque las guaguas aún no elaboren frases largas o, incluso, si aún no puede articular palabras, responde a sus balbuceos y conversen. ¡Puedes responder repitiendo sus balbuceos, con palabras breves u oraciones un poco más largas! Así te estarás comunicando y fomentando su lenguaje.

 

Encuentra más información aquí