Desde sus primeros años, los niños y las niñas tienen la capacidad de aprender matemáticas e interesarse en ellas (Clements y Sarama, 2009), lo que se evidencia a través de sus acciones, tanto en el juego como en el aprendizaje estructurado.
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Camilo desarrolló su proyecto:
“Qué se enseña y cómo se piensa enseñar en clases de ciencias y matemáticas: Un estudio con docentes en formación de educación parvularia”.
La ansiedad matemática es el sentimiento de aprensión o miedo que se desencadena durante el ejercicio de las matemáticas y que se ha demostrado que interfiere con su aprendizaje o ejecución.
Existe evidencia limitada sobre ansiedad matemática en niños y niñas prescolares. Este estudio buscó medir la presencia de ansiedad matemática en este grupo, adaptando una escala de ansiedad matemática para niños y niñas chilenos, y evaluando la asociación entre ansiedad y desempeño matemáticos.
Sabemos que el aprendizaje matemático inicial impacta fuertemente en el desempeño matemático posterior, e incluso en el éxito laboral futuro, y dada su importancia debemos propiciar variadas experiencias en donde se pueden desarrollar este tipo de habilidades.
En «Oportunidades cotidianas para desarrollar habilidades matemáticas tempranas» participaron más de cien padres y madres de niños y niñas que fueron parte de los talleres de verano de Crea Penta UC.
Este 17 de enero invitamos a MEMAT a cerca de 60 educadoras de párvulos de Estación Central, que trabajan en escuelas atendiendo a niños en sistemas de educación inicial.
En su estadía en el País sostuvo reuniones con la Subsecretaría de Educación Parvularia, conferencias y jornadas de trabajo con investigadores Chilenos y una charla abierta y gratuita para investigadoras e investigadores en temas de aprendizaje temprano”.
Comúnmente se suele pensar que la actividad científica sólo es cosa de personas vestidas con bata blanca y lentes, que trabajan solitariamente con todo tipo de implementos de laboratorio.
Los más de 60 años de estudio sobre ansiedad matemática, así como las recientes investigaciones con población infantil sugieren que la ansiedad matemática está presente por lo menos desde los primeros 5 años y a lo largo de toda la vida [ ].